martes, 5 de mayo de 2009

Recreo

Subí, atravesé el pasadizo lleno de risas congeladas y oscuras miradas, esquive esos recuerdos que se atraviesan en mi apenado andar y corrí hacia mi cuarto, me encerré, puse el cerrojo a la puerta y decidí sentarme en mi cama, bucee en mi memoria y trate de olvidar todo aquello que era capaz de matar la mas mínima porción de racionalidad en mi, de pronto un sonido interrumpió intempestivamente mi martirio, observe por la ventana y vi a las aves jugando y saltando en la pileta de mi casa, como si nada les preocupara, en un mundo donde solo se divierten y pasan el tiempo pensando en vivir y no en cómo hacerlo, de pronto centre mi mirada en un espectáculo digno de dioses, Sentir el aire a tu alrededor y ver la coreografía de algunas hojas fue el momento más simple y hermoso que pude obtener, pero a la vez lo más sincero que podía hacer visto hasta que entendí que sucedía, tenía que saber que ella vive, que está en todo y a la vez no es nada.

Regrese a mi prisión, mi cama, y decide tratar de olvidar y superar todo, pero me di cuenta que no es tan fácil, es decir, la idea de enterrar todo mis recuerdos y nacer a una nueva vida es como dejar al sol sin el recuerdo de su hermosa luna y la gran historia de amor que los rodea, no es algo tan fácil. Es una cruz que debo cargar siempre ya que es mi marca de haber pasado por este mundo.

Mi mente obstruida por este loco pesar reclama un descanso y estoy dispuesto a dárselo, porque, enserio, necesitamos volver correr por los campos de sueños y volver a perdernos entre los mares de anhelos, solo deseo regresar y ser como quise ser, pero no pude, ella estará ahí y nunca se ira, pero yo estaré ahí y tal vez me iré.

Ahora entro nuevamente en un mundo de falacias e hipocresías, donde debo sonreír y estar como ellos quieren, donde esos papeles llamados dinero son más importantes que una vida y deciden el futuro del mundo , ya que a esto estoy resignado a divagar por estos lares, regreso a mi vida, a mi hospicio, a mi locura…