jueves, 26 de marzo de 2009



Sueños de inocente

Ayer, en una de mis ahora habituales noches de inmersión cognoscitiva, llegó a mi mente una pregunta que no escuchaba desde tiempos de escuela, desde tiempos en los cuales solo pensaba en la música (bueno eso lo hago hasta ahora), amigos y mujeres.

¿Cómo sería tu mujer ideal?


Cuando esta interrogante se asomó a mi memoria recordé aquellos sueños de pequeño, con los que uno crece, gracias a nuestros padres, y en general todas las ocurrencias que uno aduce de niño. ¡Que sea alta y bonita! , ¡Que tenga ojos azules y mucha plata! , ¡Me voy a casar con una chica de la tele!, o alguna otra tonta frase inspirada por alguna rara y tonta influencia.


La verdad, esta pregunta se me incrustó en el alma y me puse a pensar qué realmente busco en una persona, o cómo me gustaría que sea la persona que escoja para que esté a mi lado siempre, realmente esto no me debería preocupar aún, ya que todavía no estoy en edad para eso, pero… creo que me intriga saber si encontraré una persona lo suficientemente avezada y valiente como para tener una relación seria y larga conmigo; pensando en esto nacieron unas frases que creo jamás encontraré.


Que me quiera con:


Mis aficiones y pasiones,
Mis manías y vicios,
Mis sueños y anhelos,
Mis amigos y enemigos,
Mis viajes aunque aun siga aquí,
Mis abrazos y a la vez que ella me de los suyos,
Mi sueño y flojera y que ella me despierte,
Mis tristezas y alegrías,
Mis temores y llantos,
Mis éxitos y fracasos,
Mis teorías y cualidades,
Mis defectos y errores,


Y lo más importante, que me quiera por lo que soy: loco, extraño, difícil, raro y siempre enamorado de mi arte, que es lo más bello que Dios me pudo dar, ya que sin él, el amor y yo no seríamos compatibles.


Todo esto me hace acordar a una canción de los genios de sui generis: “Necesito alguien que me parche un poco y que limpie mi cabeza que cocine guisos de madre postres de abuela y torres de caramelo. Que ponga tachuelas en mis zapatos para que me acuerde que voy caminando y que cuelgue mi mente de una soga hasta que se seque de problemas.”


Al final yo se que esta mujer no existe y de repente no existirá y que todo esto que he escrito será la conclusión de un sueño que tal vez jamás cumpla y siempre me quede con mi soledad pero si existe esa mujer ruego a Dios la pueda encontrar para así seguir esta locura llamada vida

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Opino que no hay mujer ideal ni tampoco hombre ideal, solo hay una mujer que congenia con un hombre o un hombre que congenia con una mujer y ser tanto uno como otro seres normales sin grandes atractivos......no hay nada mas
muy bueno lo que escribes
saludos

diana (: dijo...

yo creo q esa mujer si existe
y no solo sera un sueño :) me gusta lo que escribes